martes, 18 de abril de 2017

Actividad inicial. Narrativa I (América). Hernán Ocantos.



Luego de presentadas algunas nociones acerca del concepto de literatura, contextualizados en distintos tiempos históricos, se propone una actividad de tipo lúdica donde los asistentes deberán “transformar” algo no literario en literario con la correspondiente amplitud con la que cerramos el debate.

Los resultados de la actividad son elocuentes: tenemos grandes creadores entre los participantes de este postítulo. Aquí una muestras de ello.

Parte 1

Cazuelitas de ravioles al graten. Ciro López.
-         500 c.c. de salsa de tomate
-         A ver de qué va esto, a ver si le saco el tiempo a tanto domingo de abuela, a tanta precisión, todo está en el tiempo, querido
-         1 pote de queso crema
-         A ver si le gusta y salgo de tanta nada, si la sorprendo de alguna manera… todavía, después de tanto… es tan difícil la sorpresa… siempre cuando todos los días los mismos, lo mismo… todavía…
-         1 kg de ravioles de ricotta
-         Dicen que los mejores del barrio, mirá si estoy en cualquiera…hace cuánto que vivo en el barrio y recién ahora… todavía hay tiempo para sorpresas… espero...
-         6 cucharadas de queso en hebras Reggianito y Pategrás
-         La verdad que comprado, más barato… ya en el queso nomás pedía una pizza y listo… pero no… al señor se le ocurrió sorprender… y en eso estamos… ahí vamos… todavía…
-         Sal y pimienta
-         Claro… la vida misma… en eso estamos… todavía… a ver si me sale de una vez…
                                       

Sufrió un ataque cardíaco al enterarse de la abrupta reducción de su sueldo que impuso el gobierno bonaerense.  
Repentinamente se sintió inundada en sudor. Su mano se contrajo en un puño aferrado a ese papel que acababa de leer. Un intenso dolor le corrió por el brazo, le aprisionó el cuello y le contrajo las mandíbulas. Finalmente un lanzazo le atravesó el pecho y la hizo caer pesadamente sobre la mesa de la cocina.
Gustavo Kortsarz

Que la sangre fluya en una sola dirección

Todos hemos sentido palpitar nuestro corazón…


Lub-dup     lub-dup       lub-dup    lub-dup      lub-dup      lub-dup
La sangre realiza continuos viajes circulares.
Lub-dup     lub-dup      Lub-dup    lub-dup      lub-dup

El flujo se vuelve turbulento y genera sonidos-

Lub-dup, lub-dup,lub-dup, lub-dup, lub-dup,lub-dup, lub-dup,lub-dup,lub-dup

                                                        -cuando se aceleran los latidos del corazón.

                   Luuuubbbbddddupppluuuubbduuuuppppluuuubduuuupp

La sangre se agolpa, se espesa y oprime el cuerpo por dentro, pero
¿Cuáles son las bombas reales del corazón?


Si las valvas no estuviesen ancladas,
flotarían hacia arriba como un paraguas
que se ha dado vuelta por una ráfaga de viento.

                            Lub-dup     lub-dup      lub-dup

Es una diminuta masa celular que con un trabajo descomunal establece el ritmo de todo el corazón.
                            Lub-dup     lub-dup      lub-dup

Oleadas de sangre de una fuerza  inmensa precipitándose
en continuo movimiento hacia adelante
 en su viaje por el corazón.


Ahora es necesario que la sangre fluya en una sola dirección.

Lub-dup     lub-dup                lub…dup,…lub…dup…       lub…., …dup

El corazón es un tambor sin ritmo que carece
de la fuerza necesaria
para mover la sangre por el cuerpo.
Lub-dup                        lub-dup                         lub-dup

El corazón bombea débilmente, ahora. Y la sangre
empieza a fluir hacia atrás-

dup-lub                                            dup-lub

-y forzada a salir de los compartimientos…
         L                                    D
                                                           …hasta que huye y deja…


El corazón completamente relajado.

Graciela Kubiszyn (Sobre el sistema cardiovascular.)


Parte 2

Buenos Aires, 30 de febrero de 2017

Sr. Gustavo Fernández
Dirección: Av. Las flores  8181, Caba.

Carlos Paredes, abogado, en representación de Luisa Cárdenas Miguel.

Me dirijo a usted a fin de intimarlo a la cancelación de la deuda contraída con mi clienta, en el plazo de los próximos 30 días corridos.
Como ofrecimos oportunamente, consta en nuestro poder un documento de su autoría, escrito por puño y letra, en el  cual declara en forma voluntaria “te voy a regalar lo mejor de mí”. Como muestra de buena voluntad, mi clienta la Sra. Cárdenas renuncia a todos los demás artículos mencionados en dicho documento como de su propiedad, y cito “mi alma te pertenece, todo mi ser y todo lo que soy…”
Considerando la actual situación entre las partes mi clienta ha decidido no reclamar ninguno de los bienes intangibles mencionados ya que no cumplen con lo prometido por el Sr. Fernández, siendo, y cito, “lo mejor de mí” para este caso y para el fin de la demanda, tan solo la propiedad sobre el Nuevo Fiat Palio 2017, con función "tilt down" en retrovisor externo, cierre centralizado, llave con telecomando y alzacristales eléctricos delanteros.
El mismo puedo ser entregado dentro del plazo vigente en el domicilio laboral de la Sra. Cárdenas, con lo cual quedaría saldada la deuda motivo de esta intimación.
De no llegar a cumplir con la entrega del bien propiedad de mi clienta  en el tiempo estimado se iniciarán las acciones legales correspondientes según la ley vigente lo indica.

Atentamente,
Carlos Paredes.
Flavia Giménez

Contraindicaciones
Veinticinco, cincuenta, setenta, cien. Setenta y cinco. Cien.  Turno, espera, preguntas de rigor. Orden médica, ayuno, extracción. El carnet. La administrativa descifra un listado de jeroglíficos galénicos. Ingresada. Ahora a esperar mi nombre en la pantalla. Busco revista a la vista. Sólo está la institucional de la obra social. Según sus páginas el paraíso se ha inventado y la salud eterna me cobijará bajo mi carnet de Accord. Mi nombre en la pantalla. Box 5. Ingreso.
-¿Tomás alguna medicación?
-Sí, levotiroxina.
-. ¿Tomaste antes?
-. No, no.
 Si la técnica sabe, no duele. Si no sabe te pinchan ambos brazos hasta encontrar la vena. Encuentran el torrente y pinchan. La técnica efectivamente no sabe. Prueban un brazo, luego otro y sacan una morcilla de tu sangre en un tubito lo suficientemente ancho. Algodón, alcohol y cinta.
-. No levantes peso con este brazo.
Pienso que me pinchó ambos brazos, pero me da cierto pudor corregirla. Contesto, con falsa simpatía, que sí y salgo. Ascensor, espejo, cara de treinta y tantos, planta baja y salida.
Recuerdo que ya no tengo mi ración de levo. Busco en la cartera la orden médica. Otra vez, la olvidé vaya a saber en qué cartera. Puteo en susurros por el descuento perdido. Cruzo a la farmacia y pido:
-Levotiroxina Montpellier de 100.
Como si fuera un código secreto entre la farmacéutica y yo, digo sólo eso y nos entendemos a la perfección. Una contraseña que me habilita el pasaje a la compensación tiroidea. Pago, saco cajita, leo lo que siempre: Contraindicaciones. “Pacientes con tirotoxicosis de cualquier etiología no tratada. Hipersensibilidad a las hormonas tiroideas o a alguno de los componentes del producto. (No hay evidencia bien documentada de alergia verdadera o reacciones de idiosincrasia a las hormonas tiroideas). Insuficiencia suprarrenal no controlada, ya que las hormonas tiroideas aumentan la demanda de hormonas adrenocorticales y pueden, por lo tanto, precipitar una insuficiencia suprarrenal aguda.”

ntiendo un cuarto de las palabras pero mi heredada hipocondría me hace resonar insuficiencia e hipersensibilidad. Vuelvo a la oración sobre las reacciones de idiosincrasia a las hormonas tiroideas. Pienso que idiosincrasia y tiroides son un binomio bastante extraño. ¿Será que los que tenemos alguna alteración tiroidea poseemos una naturaleza en particular? Pienso treinta segundos en eso y saco la pastillita en cuestión, la trago con saliva de mi propia cosecha y arranco mi día.

Anahí Pankonin



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